sábado, 12 de enero de 2008


Cuando tu sexualidad es sagrada, los amantes no son un hombre y mujer cualquiera sino que son un dios y una diosa que cuando se unen, hacen posible la mágica unión del Cielo y la Tierra, aquí y ahora, en este momento.

1 comentario:

daniela dijo...

totalmente..la lista de amantes se haría infinita, si para tenerlos (o que nos tengan), usáramos el mismo criterio que el que usamos para elegir un par de zapatos, o comprar el tan ansiado pantalla plana...es mucho más...

ES MUCHÍSIMO MÁS, por ende, no es tan frecuente...