jueves, 8 de febrero de 2007

Oso, Sasha, Nahla y los que vendrán...

En el trabajo hay una pareja de Rotwaillers, que el 1º año que entré a trabajar, fueron padres... me tocó oficiar de partera y cuidadora, ayudando a la madre primeriza.
Tuvo 10, murió 1, y los que quedaron, eran como ositos (ahí saqué la conclusión que el nombre del padre, venía de sus épocas de cachorro).
Me llevé (previo pago de $ 200) una para mí, ya tenía nombre Nahla.
Hasta que llegaron los chicos era el centro de atención, junto al Mini (gato). Hizo unos cuantos desastres, rompiendo ropas, plantas, ojotas, zapatos y demás...
Todos los años, para salir de vacaciones el dueño cierra el negocio, por consiguiente los perros van a una veterinaria donde hay servicio de pensionado. La Sasha, volvió mal, se le caía la parte de atrás.
Consultando me dice que es artrosis, que tenia que ponerla a dieta rigurosa y darle unas pastillas.
Se murió. Mi Sashota gorda... derramé lágrimones. Las explicaciones de los veterinarios no me convencieron.
La enterraron en el fondo.
Como el Oso ya está viejo y muy acostumbrado a la presencia femenina, le ofrecí a mi jefe traerla a la Nahla. Me tenía cansada, me rompía las plantas, ensuciaba un montón. Si no era acá, era a otro lado, aparte aca la iba a ver todos los días.
Así que desde el 6/2 vive acá, quién como ella, se mudo a pleno centro.

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